"No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela"
Albert Einstein

domingo, 6 de febrero de 2011

Ladillas

Ladilla… Real Academia Española (RAE): 1.- insecto parásito, 2.- persona o cosa muy fastidiosa.
Según un estudio de la Universidad de Florida, fueron los gorilas, los que “contagiaron” al hombre con ladillas (el trabajo habla de que ésto ocurrió hace millones de años…ejem…la especie humana creo que no es tan antigua…como mucho 250 mil años, si mi memoria no me falla). Los científicos sostienen dos hipótesis, por supuesto descartada la transmisión sexual (aunque, queridos lectores, a mí también se me pasó por la mente). En la primera parece ser que el hombre tenía la costumbre de ocupar los lechos en los huecos de las montañas que habían sido ocupados noches antes por los gorilas; adquiriendo así la infestación. La segunda hipótesis es que el hombre tuviera al gorila como parte de su dieta y la trasmisión se produjera durante los trabajos de carnicería. Con la pérdida del vello corporal del hombre a lo largo de la evolución, las ladillas se fueron especializando quedando su hábitat más o menos limitado al área púbica.
Las ladillas son insectos. Su nombre científico es Phthirus pubis. Miden de media entre 1 y 3 mm. Su forma es parecida a la de un cangrejo, aplanado y con tres pares de patas, que se asemejan mucho a unas pinzas y las utiliza para aferrarse al vello. Su color va del blanco grisáceo al amarillento marrón e incluso rojizo.

Las hembras ponen entre 30-50 huevos que son adheridos al pelo por una sustancia cementante. Las liendres son muy similares a las de los piojos y su color entre amarillo y blanco. En 6-8 días de los huevos emergen ninfas y en 14-22 días, y tras pasar varias mudas, se convierten en adultos. Tanto ninfas como adultos de alimentan de sangre, apareciendo pápulas en las zonas donde se produce la picadura. El rascado de las mismas genera en ocasiones una dermatitis inespecífica y a veces se observan manchas azul grisáceas (llamadas manchas cerúleas o mácula cerúlea) que resultan de la conversión de bilirrubina a biliverdina por la acción de la saliva del parásito.
Se trata de una enfermedad de transmisión sexual, es decir, se necesita de un contacto directo entre dos personas; aunque puede adquirirse por ropa infestada (toallas, ropa interior, ropa de cama). Para el tratamiento de estos tejidos se recomienda el lavado a alta temperatura o el uso de secadora durante al menos 20 minutos. En el hombre el tratamiento se realiza con pediculicidas clásicos (generalmente permetrina); eliminando las liendres manualmente o con una lendrera y repitiendo el tratamiento a los 7-10 días para la erradicación total del parásito.

Para la eliminación de la ladilla según la "definición 2" (persona o cosa muy fastidiosa) todavía no hay nada inventado; así que, mucha paciencia con las “ladillas” no pertenecientes al grupo de los insectos anopluros.

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